Zapatillas de running
Para correr largas distancias es necesario un tipo de zapatillas con buen agarre y que sean antitranspirables (sistema Cool & Dry), pues su capellada de malla permite el paso del aire. Asimismo, algunas cuentan con Memory foam y amortiguación para proteger tu pie de posibles lesiones, y suelen ser más duraderas y resistir climas más fuertes que las de training.
Zapatillas de trekking
Este tipo de zapatillas son muy buenas para hacer senderismo y caminar por superficies irregulares, pedregosas y empinadas. Su suela rígida está compuesta por estoperoles (o calugas) de diferentes formas para dar tracción y adherencia con agarre lateral y trasero.
Estas son de caña media, lo que ayuda a proteger los tobillos y darles mayor estabilidad, a la vez que permiten mucha más libertad de movimiento que las botas trekking.
Además, las zapatillas de trekking son duraderas, impermeables y resistentes a la abrasión y a los rasguños.
Zapatillas de trail running
El trail running es un deporte que combina el running con el senderismo. Para ello hay un tipo de zapatilla que tiene las mejores características de una running (movilidad, comodidad y transpiración) y las de trekking (suela de trail con agarre y tracción).
Su caña media-baja brinda cierta protección a los tobillos y permite mayor movilidad que las trekking —y un poco menos que las de running—. Asimismo, cuenta con amortiguación y viscoelasticidad para pisadas más firmes.
Zapatillas de aproximación
El trail running es un deporte que combina el running con el senderismo. Para ello hay un tipo de zapatilla que tiene las mejores características de una running (movilidad, comodidad y transpiración) y las de trekking (suela de trail con agarre y tracción).
Su caña media-baja brinda cierta protección a los tobillos y permite mayor movilidad que las trekking —y un poco menos que las de running—. Asimismo, cuenta con amortiguación y viscoelasticidad para pisadas más firmes.